miércoles, 20 de octubre de 2010

Rufino Arellanes Tamayo destacado pintor mexicano, nació en Oaxaca, México el 25 de agosto de 1899 y falleció en la Ciudad de México el 24 de junio de 1991. En 1907 murió su madre Florentina Tamayo y él quedó al cuidado de su tía Amalia, con quien vivió a partir de 1911 en la capital de la república. 

En 1917 se inscribió en la Academia de San Carlos, alternando sus estudios con la atención de un negocio de frutas en el mercado de la Merced. Dos años más tarde se dedicó a pintar e investigar por su cuenta.
En 1921 fue designado jefe del Departamento de Dibujo Etnográfico del Museo Nacional de Arqueología. En 1925 alquiló su primer estudio en la calle de La Soledad, donde pintó “Dos mujeres en la ventana”, “Paisaje con rocas”, “Reloj y teléfono”, “El fonógrafo”, “Dos niñas mexicanas” y “Pareja con Maguey”.


En 1926 presentó su primera exposición de pinturas. Ese mismo año se trasladó a Nueva York, donde expuso sus obras en el Art Center. Regresó en 1929 y fue profesor en la Escuela de Bellas Artes. En 1932 estuvo al frente del Departamento de Artes Plásticas de la Secretaría de Educación Pública. En 1933 realizó un mural en la Escuela Nacional de Música. En los años siguientes expuso en San Francisco, México, Nueva York, Chicago y Cincinnati; y vivió indistintamente en la Brooklyn Museum Art School y pintó el mural de la Hillyer Art Library de Northampton, Massachusetts.

En 1950 viajó a Europa, al tiempo que se instalaba la Sala Tamayo en la en la Bienal de Venecia, acontecimiento que despertó el interés de los críticos europeos. A ese acto siguieron las exposiciones en la Knoedler Gallery de Nueva York, la Galerie Beaux Arts de París y el Palais des Beaux Arts de Bruselas.
En setiembre de 1952 recibió el segundo premio de la Pittsburght International Exhibition y terminó su primer mural en el Palacio de Bellas Artes de México. En 1953 se le otorgó el gran premio de pintura en la II Bienal de Sao Paulo. Ese mismo año hizo el mural “El Hombre”, para el Museo de Bellas Artes de Dallas, y concluyó el segundo en el Palacio de Bellas Artes. Esta composición, al igual que la anterior en el mismo sitio, se refiere al nacimiento de la nacionalidad mexicana y contiene una visión del México del presente.
Su obra de caballete se ha expuesto prácticamente en todo el mundo. Guardan obras suyas los museos de Arte Moderno de México, París, Nueva York y Río de Janeiro, la Galería Nazionale de Arte Moderna de Roma, el Royale de Bruselas, los de Cleveland, San Luis Misouri, Filadelfia, Arizona, San Francisco, Cincinnati y Dallas, The New York Public Library, el Bank of the Southwest de Houston y el barco Shalom, de bandera israelí.

Durante la primera fase de su actividad creativa, Tamayo se apegó a la perspectiva lineal, una de cuyas mejores muestras es su “Autorretrato” ( 1931). En el curso de la segunda tuvo fuerte influencia de Braque, según se advierte, por ejemplo, en “El barquillo de fresa” (1938). Y en la tercera se libró de ataduras y desarrolló su propio estilo.

Su obra evolucionó de una pintura de pequeñas dimensiones (con un color insensible a las influencias posimpresionistas) a un cromatismo mucho más brillante al servicio de la temática social. Además recuperó la pintura de caballete, que combinó con la pintura mural social, como “La revolución” (1938, Museo Nacional de Antropología), dispone las figuras fuertes y monumentales del arte tradicional mexicano en una sutil y compleja composición inspirada en el cubismo francés.
Sus obras gozaron de un reconocimiento internacional, que derivó en encargos para amplias decoraciones murales como “Homenaje a la raza” (1952), en París, o “México hoy” (1953, Palacio de Bellas Artes, México). Le siguieron otros murales como “América” (1956, Banco del Suroeste, en Houston), el de mayor tamaño que ejecutó, y para el nuevo edificio de la UNESCO en París realizó “Prometeo” (1958), y posteriormente, “Eclipse total” (1977).

En 1970 Max Pol produjo la película “Tamayo”; y en 1973 H. Cokin, “La vida artística de Rufino Tamayo”. En 1974 se inauguró en la ciudad de Oaxaca el Museo de Arte Prehispánico Rufino Tamayo, con 1300 piezas coleccionadas y donadas por el artista; y el 29 de mayo de 1981 se abrió al público el Museo Rufino Tamayo en el Bosque de Chapultepec.

Varias instituciones de enseñanza superior lo han honrado con el título de Doctor Honoris Causa: la de Manila (1974); la Nacional Autónoma de México (1979) y la de San Francisco, California (1982). Se le otorgaron, además el Premio Nacional de Artes (1964) y el Colouste Gulbekian, por el Instituto de Artes de París (1969); la Legión de Honor de Francia (1970); el grado de Comendador por la República Italiana (1971); la denominación de Hijo Predilecto, por el gobierno de Oaxaca (1972); la Copa de Oro de Florencia (1975); una medalla, por el Departamento del Distrito Federal (1982), y el galardón Albert Einstein, por el Technion Institute de Israel (1983). Llevó a cabo exposiciones individuales en todo el mundo.

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